El Reglamento de los funcionarios de la Administración de Justicia es una normativa clave que regula los derechos, deberes y organización de quienes trabajan en los juzgados y tribunales. Si quieres opositar a alguno de sus cuerpos, este reglamento es fundamental en tu temario y, además, regula el día a día de los puestos que desempeñarás una vez consigas tu plaza.
¿Qué es el Reglamento de los Funcionarios de Justicia?
El Reglamento de los Funcionarios de Justicia es la normativa que organiza y regula las funciones, derechos y deberes de los cuerpos de funcionarios que trabajan en la Administración de Justicia. Afecta a todos los puestos que integran los Cuerpos Generales.
Además de detallar las funciones de cada cuerpo, este reglamento aborda aspectos esenciales como los derechos laborales, las incompatibilidades, la jornada y el horario de trabajo, y las responsabilidades éticas y profesionales.
Si entiendes bien su contenido, no solo tendrás ventaja para responder las preguntas del examen, sino también para desempeñar tus funciones de forma eficiente cuando logres tu plaza en las oposiciones de Auxilio Judicial, en Tramitación o en las oposiciones de Gestión Procesal.
Funciones de los cuerpos generales de funcionarios
El reglamento establece claramente las funciones de los tres cuerpos generales. Es fundamental que comprendas estas diferencias para enfrentarte a los exámenes y entender qué te espera en el puesto que estás preparando.
De un auxiliar judicial
Las funciones de Auxilio Judicial son las más prácticas y operativas dentro del sistema judicial. Algunas de sus tareas son:
- Entrega de notificaciones y citaciones a las partes implicadas en los procedimientos.
- Comprobar que los medios técnicos necesarios para el proceso judicial se encuentren en condiciones de utilización.
- Velar por el mantenimiento del orden en las salas de vistas y actos judiciales.
- Ejecución de embargos, lanzamientos y otras diligencias.
Este cuerpo es esencial para que los juzgados funcionen de forma eficiente.
De un tramitador judicial
Las funciones de Tramitación Procesal y Administrativa se basan en tareas intermedias dentro de la administración judicial. Algunas de sus responsabilidades más comunes incluyen:
- Gestión documental, como el registro, clasificación de correspondencia.
- Manejo de sistemas informáticos para la tramitación de expedientes judiciales.
- La formación de autos y expedientes.
- La confección de las cédulas pertinentes para la práctica de los actos de comunicación que hubieran de realizarse.
Si estás preparando las oposiciones de Tramitación Procesal, es importante que te familiarices con herramientas tecnológicas y conozcas bien los procedimientos básicos.
De un gestor procesal
Las funciones de Gestión Procesal y Administrativa son tareas de mayor responsabilidad. Entre sus funciones principales destacan:
- La tramitación de procedimientos judiciales complejos, como recursos de apelación, ejecución de sentencias o concursos de acreedores.
- Practicar y firmar las comparecencias que efectúen las partes en relación con los procedimientos que se sigan en el órgano judicial.
- Realizar las tareas de registro, recepción y distribución de escritos y documentos, relativos a asuntos que se estuvieran tramitando en Juzgados y Tribunales.
- Expedir copias simples de escritos y documentos que consten en autos no declarados secretos ni reservados
Este cuerpo requiere un conocimiento profundo de la normativa procesal y habilidades organizativas avanzadas.

Derechos de los funcionarios según el reglamento
El reglamento protege una serie de derechos laborales que aseguran unas condiciones justas y equitativas para todos los funcionarios. Estos derechos también son importantes para la carrera profesional y la vida diaria de quienes trabajan en Justicia.
- Carrera profesional: Los funcionarios tienen derecho a desarrollar su carrera a través de procesos de promoción interna y la posibilidad de acceder a puestos de mayor responsabilidad. Por ejemplo, un funcionario de Tramitación Procesal puede promocionar al cuerpo de Gestión Procesal mediante el sistema de acceso interno.
- Formación continua: El reglamento garantiza el derecho a la formación profesional permanente, algo crucial en un entorno legal que cambia constantemente. Existen cursos y recursos formativos gratuitos organizados por la Administración para que los funcionarios puedan actualizar sus conocimientos y habilidades.
- Conciliación laboral y familiar: Los funcionarios tienen acceso a medidas específicas para equilibrar su vida profesional y personal. Esto incluye permisos retribuidos, reducciones de jornada o flexibilidad horaria en casos justificados.
Deberes y responsabilidades
El reglamento establece una serie de deberes éticos y profesionales que garantizan el correcto funcionamiento del sistema judicial.
Imparcialidad, cumplimiento de la ley y secreto profesional
Los funcionarios deben actuar siempre con neutralidad e imparcialidad, evitando cualquier tipo de favoritismo o influencia externa. Su trabajo está sujeto a las leyes y normas que regulan el sistema judicial.
El secreto profesional es un deber fundamental. Los funcionarios no pueden divulgar información relacionada con los procedimientos judiciales, ya que esto podría poner en riesgo la privacidad de las partes implicadas.
Además, la conducta de los funcionarios debe ser ejemplar, tanto dentro como fuera del ámbito laboral. El reglamento prohíbe cualquier acción que pueda comprometer la confianza en el sistema judicial.
Jornada laboral y horarios
El reglamento establece la jornada laboral y los horarios de los funcionarios, asegurando el funcionamiento continuo de los órganos judiciales.
- La jornada habitual es de 37,5 horas semanales, distribuidas entre mañana y tarde, dependiendo del órgano judicial y las necesidades del servicio.
- Existe cierta flexibilidad horaria, especialmente en casos de conciliación familiar o situaciones excepcionales.
Además, los funcionarios tienen derecho a vacaciones, permisos y licencias regulados en el Estatuto Básico del Empleado Público y el propio reglamento. Aquí te dejamos las vacaciones específicas de cada uno de los cuerpos:
- Vacaciones de un auxiliar judicial
- Vacaciones de un tramitador procesal
- Vacaciones de un gestor procesal
Incompatibilidades y conflictos de interés
El reglamento establece que los funcionarios no pueden realizar actividades privadas que entren en conflicto con su puesto en la Administración de Justicia. Por ejemplo:
- No pueden trabajar en despachos de abogados ni realizar actividades relacionadas con el ámbito jurídico fuera de su trabajo.
- Tampoco pueden aceptar regalos, favores o beneficios de personas relacionadas con los casos en los que trabajan.
Estas medidas garantizan la transparencia y la imparcialidad en el ejercicio de sus funciones.

¿Cómo estudiar el reglamento para tus oposiciones?
El Reglamento de los Funcionarios de la Administración de Justicia es un tema extenso, pero imprescindible en tu preparación. Algunos consejos para dominarlo que siempre damos en nuestra academia de oposiciones a Justicia son:
- Divide el contenido en bloques: estudia por apartados, como derechos, deberes, funciones y jornada laboral.
- Haz preguntas tipo test: este tema suele incluir preguntas específicas sobre incompatibilidades, jornada y funciones.
- Conecta el reglamento con otras leyes: como el Estatuto Básico del Empleado Público o la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Dominar este reglamento no solo te ayudará a superar tus oposiciones, sino también a comprender mejor cómo será tu futuro laboral. Con esfuerzo y dedicación, estarás más cerca de conseguir tu plaza.