La denuncia judicial
La denuncia es una declaración de parte que se realiza con el fin de poner en conocimiento de las autoridades unos hechos que, a juicio del denunciante, podrían constituir un delito.
En otras palabras, una denuncia es un mecanismo formal mediante el cual una persona comunica a las autoridades competentes la comisión de un hecho que puede ser considerado un delito o una infracción administrativa. Se trata del primer paso en el proceso penal, ya que permite poner en marcha una investigación por parte de las autoridades (Policía, Guardia Civil, Fiscalía, o juzgados) si encuentran indicios de que se ha cometido un delito.
Características de una denuncia:
- Pueden presentarse por escrito o de forma verbal ante el funcionario correspondiente. En caso de que la denuncia se ponga de forma verbal, la autoridad correspondiente debe extender un acta a modo de declaración. Esta debería estar suscrita por el declarante y el funcionario o autoridad que toma la misma. Del mismo modo, en el acta debe aparecer la identidad del denunciante.
- Pueden realizarse personalmente o mediante un representante legal.
- Ha de estar firmada por el denunciante o por alguien a su petición (en caso de que no pudiera firmarla personalmente).
- No debe estar dirigida a una persona determinada necesariamente.
- No se requiere la intervención de abogado ni de procurador y no exige fianza.
Una vez presentada la denuncia, se entrega un justificante de la denuncia y se iniciará el proceso de investigación para comprobar la veracidad de los hechos denunciados.
¿Dónde se puede presentar una denuncia?
Lo más habitual es presentar la denuncia ante la Policía Nacional, Guardia Civil o Policía Local, aunque también es posible hacerlo directamente en el juzgado de guardia. Muchas comisarías en España permiten hacer denuncias online para ciertos delitos menores, como el robo de pertenencias, aunque puede ser necesario ratificarla en persona.
En algunos casos, se puede presentar en la Fiscalía o mediante un abogado, dependiendo del tipo de delito o falta administrativa.
¿Qué se necesita para poder denunciar?
En término generales, hay dos requisitos obligatorios para que una denuncia pueda ser admitida a trámite:
- Se deben especificar los hechos denunciados, el lugar y la fecha de los mismos, y, en la medida de lo posible, identificar a los responsables, si se conocen.
- Es importante aportar pruebas o testigos que ayuden a sustentar los hechos denunciados.

Casos en los que se puede hacer una denuncia anónima
La denuncia anónima es aquella en la que el denunciante no revela su identidad o no proporciona datos personales que lo identifiquen. Si bien la denuncia anónima es una opción, es recomendable que el denunciante se identifique cuando sea posible, ya que esto fortalece la denuncia y permite que las autoridades ofrezcan apoyo y protección si la situación lo amerita.
En España, una denuncia puede ser anónima sólo en ciertos casos, dependiendo de la naturaleza de los hechos denunciados y del órgano receptor:
- Delitos de interés público: Las denuncias anónimas son más comunes y aceptadas en casos de delitos graves que afectan el interés general, como el tráfico de drogas, la corrupción, el maltrato animal, y otros delitos de tipo económico o medioambiental. Muchas veces se busca proteger a la persona denunciante y se permite que se mantenga en el anonimato.
- Líneas de denuncia ciudadana: Muchas comunidades autónomas y ayuntamientos habilitan líneas de denuncia ciudadana para informar sobre delitos o infracciones, especialmente en temas como ruidos, vandalismo, o incumplimiento de normativas de salud y seguridad. En estos casos, es común que se permita el anonimato del denunciante.
¿Son efectivas las denuncias anónimas?
Hay que tener en cuenta que las denuncias anónimas suelen tener menos peso probatorio, ya que la falta de un denunciante identificado dificulta la corroboración de los hechos y la aportación de pruebas adicionales. Las autoridades pueden investigar la denuncia si encuentran indicios suficientes, pero no siempre abrirán un procedimiento formal solo con una denuncia anónima.
Además, existen delitos en los que es necesario que el denunciante se identifique, como aquellos que requieren la participación directa de la víctima (por ejemplo, delitos de injurias o amenazas personales), ya que la acción penal depende de la acusación específica de la persona afectada.

Después de poner una denuncia, ¿qué pasa?
Una vez presentada la denuncia, se entrega un justificante de la denuncia al denunciante y se iniciará el proceso de investigación para comprobar la veracidad de los hechos denunciados. Es un tema común que tratamos en nuestra academia de oposiciones a Administración de Justicia. El proceso varía según el tipo de denuncia, pero generalmente sigue estos pasos:
- Recepción y registro de la denuncia: La denuncia es registrada por la autoridad que la recibió y se abre un expediente con la información proporcionada y el denunciante obtiene un justificante de la misma. Si la denuncia fue presentada ante un cuerpo policial y tiene indicios de delito, las autoridades la remiten al juzgado correspondiente.
- Investigación preliminar: La denuncia se somete a una valoración inicial para determinar si existen indicios de delito o infracción. Las autoridades (generalmente, el juzgado de instrucción o la fiscalía) pueden iniciar diligencias preliminares para recabar más información.
- Apertura de diligencias previas: Si de la investigación preliminar se concluye que existen indicios de delito, se realiza una investigación más detallada (declaración de testigos, realización de peritajes, posibles detenciones o medidas cautelares…).
- Decisión sobre la procedencia del caso: en función de cómo concluye la investigación, se decide si hay sobreseimiento (archivo de la denuncia por no haber suficientes pruebas, que no significa que sea falsa), incoación de Procedimiento Penal o un juicio oral (si hay pruebas sólidas y procede por tipo de delito).
- Posibles medidas de protección al denunciante: sólo en casos de delito grave, como violencia de género o amenazas, así como recibir asistencia jurídica gratuita.
- Finalización del proceso con el archivo definitivo (si no hay pruebas suficientes) o la sentencia (si hay juicio y se demuestra la culpabilidad o absolución del acusado).
¿Cuánto tarda en llegar una denuncia?
El tiempo que tarda en tramitarse una denuncia depende de varios factores, como la gravedad del delito, la carga de trabajo de los juzgados y el tipo de procedimiento que se sigue. En general, las denuncias por delitos menores pueden resolverse en semanas o meses, mientras que las investigaciones por delitos graves pueden extenderse durante varios meses o incluso años, especialmente si requieren una investigación detallada o si se derivan a juicio.
Aunque no existe un plazo fijo, los denunciantes suelen recibir una notificación de la admisión o el archivo de su denuncia en los primeros 3 meses.
Los acusados no son informados inmediatamente después de interpuesta la denuncia, ya que las autoridades suelen realizar primero una investigación preliminar para evaluar la validez de los hechos denunciados y decidir si existen indicios suficientes para seguir adelante, siendo este el momento en el que los notifican. En el caso de que la denuncia se admita, a los acusados les llegará el aviso de la denuncia a la vez que los denunciantes, normalmente entre 1 y 3 meses desde que se presenta, aunque esto depende de la complejidad del caso.
¿Qué ocurre si se hace una denuncia falsa?
Presentar una denuncia falsa (una denuncia cuyas pruebas han sido manipuladas o basadas en una acusación que se demuestra falsa) es un delito tipificado en el código penal. Si se demuestra que una persona ha presentado una denuncia sabiendo que los hechos no eran ciertos, puede enfrentarse a sanciones legales que incluyen multas y penas de prisión.
Además de la responsabilidad penal, la persona que presente una denuncia falsa puede ser demandada por daños y perjuicios por la persona afectada. Esto puede resultar en la obligación de indemnizar a la víctima por los daños causados a su reputación o por cualquier perjuicio económico que haya sufrido.

Diferencia entre denuncia y querella
Es importante distinguir entre una denuncia y una querella. Mientras que la denuncia es una simple comunicación de un delito, la querella es un acto procesal que permite a la persona afectada (o su representante legal) participar activamente en el proceso judicial, incluso como acusación particular.
Así, la principal diferencia entre denuncia y querella es que esta última requiere la intervención de un abogado y un procurador, mientras que la denuncia no.
Diferencia entre demanda y denuncia
La denuncia y la demanda son acciones legales distintas. La denuncia es una comunicación formal a las autoridades sobre hechos que podrían constituir un delito o infracción, con el fin de que se investiguen y, si procede, se actúe penalmente.
Por su parte, la demanda es un acto mediante el cual una persona inicia un proceso judicial para reclamar derechos o resolver un conflicto en el ámbito civil (como disputas de contratos, reclamaciones de dinero, divorcios, etc.). A diferencia de la denuncia, que busca la intervención de las autoridades en un posible delito, la demanda tiene como objetivo obtener una resolución o compensación a favor del demandante frente a otra persona
Diferencia entre denuncia y atestado
Una denuncia y un atestado policial no son lo mismo ya que el atestado es más que una denuncia: es un documento formal que realizan los propios agentes policiales, donde se recogen todas las diligencias posibles para comprobar un hecho delictivo.
Si quieres saber más sobre qué es un atestado policial, tenemos un post específico en el que tratamos este tema.
Conocer bien qué es una denuncia, cómo es su procedimiento y cuales son las diferencias con una querella, demanda y atestado es una parte fundamental del temario de Gestión Procesal, Tramitación Procesal y Auxilio Judicial que impartimos en la Academia Ruth Galván. Contacta con nosotros y empieza tu preparación para trabajar en la Administración de Justicia.