Opositar a justicia es un camino, y no es fácil. Todos lo saben, aunque nunca hayan opositado. El opositor tiene como compañía constante el agotamiento extremo, el cansancio, la sensación de no llegar a todo por mucho que nos esforcemos y «rasquemos» horas al día.
Cuando sientes que ya no puedes más
En un momento determinando, y de manera recurrente, sentimos que ya no podemos estudiar más. Que no puedes con tu alma, que no puedes contigo. Sientes desconexión, frustración y desesperación.
Aparece el agotamiento.
Lo que hay detrás de ese agotamiento
Realmente lo que hay es miedo y autocrítica. Estás vulnerable y afloran todos los miedos, ¡humanos, miedos humanos!
Esa vocecita nos dice cosas como «no sigas, si no vales para esto, si no lo vas a conseguir, si es muy difícil…».
No es necesario ignorar esa voz pero sí tomar conciencia de que necesitamos una pausa.
Sentir que solo sobrevives
Creo que el primer paso consiste en aceptar la realidad, total, ¡se va a imponer!
Cuando el opositor acepta que la oposición no es solo estudiar sino que también son renuncias, cansancio, miedos… algo se coloca en su lugar.
Es necesario que el opositor tenga unas rutinas básicas que, a veces, estando tan centrados en la oposición olvidamos. Por ejemplo:
Comer, dormir y moverte
- Expresar lo que sientes.
- Escuchar tu cuerpo.
- Poner límites.
- Rodearte de personas que te apoyen.
No solo los opositores, a todos en nuestro día a día nos pasas, sentimos tristeza, dudas, miedos… pero en el opositor se incrementa con el miedo a no conseguirlo.
El opositor no solo está trabajando para sacar una plaza también, sin saberlo en muchas ocasiones, está aprendiendo a vivir bajo una presión brutal.
No lo olvides
«No solo estudias, también estás sometido a presión»
Si esta entrada de blog te ha sido útil, compártelo.
Si deseas que escriba sobre algún tema, escríbeme: blog@ruthgalvan.es
Me identifico al leer este artículo.
Hola Santiago.
¡Totalmente de acuerdo contigo! La oposición te pone a prueba, por eso esta entrada de blog te llega.
Bienvenido a mi blog 💙🧡🩵
Yo al leer el artículo he recordado mis peores momentos opositando, cuando me vengo abajo del todo y parece que no voy a poder. Hay épocas, momentos que dan ganas de tirar todo. Gracias, Ruth, por estos artículos. Me siento acompañada leyéndolos.
Gracias, Ruth por el blog. Me siento muy identificada con lo que has escrito, sobre todo, con lo de la vocecita maldita que muchas veces me dice que no lo voy a conseguir, que no puedo competir con personas que no trabajan y tienen todo el tiempo para estudiar. Eso es lo que me hace venirme más abajo. Pero aquí sigo, constante soy y mucho, y muy tozuda. Quien la sigue la consigue y más con tu ayuda. Eres una excelente profesora, Como ha escrito otra compañera, estas entradas nos sirven de acompañamiento . Gracias por todo.
¡Ay, qué bonito mensaje, Silvia! 🥰✨ Gracias a ti por compartirlo con tanta sinceridad. Esa vocecita nos visita a todas en algún momento 😔, pero que sepas que NO dice la verdad. Cada persona tiene su camino y su ritmo, y la constancia y la tozudez que tú tienes valen oro 💪. No es cuestión de horas, es cuestión de calidad y de actitud, y tú vas sobrada en eso 🙌.
Aquí estoy para acompañarte en cada paso, en los días buenos y en los regulares ❤️. ¡Vamos juntas a por esa plaza! 🚀📚 Un abrazo enorme y gracias de corazón por tus palabras 💙🧡.